domingo, 21 de junio de 2015

Cultura Maya

Ubicación Geográfica
Los mayas vivieron en el sur y sureste de México (que corresponde a los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y la zona oriental de Chiapas) y en partes de Guatemala, Honduras y Belice. Este extenso territorio comprendía aproximadamente 350.000 km2
El Mundo Maya se extiende sobre un área de más de 350,000 km que comprende el sureste de México, Belice, Guatemala y parte de Honduras. ¡Descubre los diferentes suelos, climas y especies que conforman este territorio!
El territorio maya se extiende sobre un área de más de 350,000 km que comprende buena parte del sureste mexicano (los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, y porciones de Chiapas y Tabasco), Belice, el centro y norte de Guatemala y la frontera noroccidental de Honduras. Esta región es actualmente, por sus extensas selvas, sus ricos litorales marinos y su numerosa flora y fauna una de las zonas de mayor diversidad y riqueza biológica de América. Basta mencionar que tan sólo en Chiapas y Guatemala existen alrededor de 8,000 especies vegetales, a las que se suman más de 1,000 de animales entre ellas casi 700 de aves.
Esta situación es consecuencia de las múltiples combinaciones a que dan lugar los distintos tipos de relieve, clima, vegetación y depósitos geológicos que existen en la región maya, cuyo paisaje se presenta como un amplio mosaico de situaciones ambientales enmarcadas en tres grandes zonas: las tierras altas, que comprenden el sur de Guatemala y Chiapas; las tierras bajas del sur, cuyo núcleo abarca el Petén guatemalteco y áreas adyacentes; y las tierras bajas del norte, que incluyen gran parte de la península de Yucatán.



Organización política (gobierno)
En el período Clásico (290 al 909 d. C.), los gobernantes supremos recibían el título de k’inich (‘rostro solar’), ahaw te‘ (‘señor árbol’), ch’ul ahaw (‘señor sagrado’) o bakab (‘sostenedor del mundo’). Otros nobles emparentados con él se llamaban ahaw (‘señor’).
También había gobernantes de centros o ciudades secundarios, quienes eran llamados sahl (sahalo’ob, en plural) y le rendían fidelidad al ahaw te‘.
Durante el Clásico terminal (800 al 1000 d. C.) y Posclásico temprano (909 al 1451 d. C.) hubo otra forma de gobierno en la península de Yucatán: el multepal o gobierno confederado, cuyas ciudades hegemónicas fueron primero Chichén Itzá y después Mayapán. En el multepal no hubo un solo gobernante, sino que el gobierno se ejecutaba por medio de varias personas a la vez, quienes se consideraban “hermanos”. Cada uno de los integrantes del consejo de gobierno (multepal) recibía el título de ah tepal.
División de cacicazgos mayas en el siglo XVI según Ralph Roys.
Después de la destrucción de Mayapán (1451) la península de Yucatán se fragmentó en 16 o 17 provincias independientes llamadas kuchkabal. Cada kuchkabal tenía su capital, donde residía el halach uinik (hombre verdadero), quien tenía autoridad militar, judicial y política. Cada kuchkabal se dividía en batabilo ‘ob (batabil, en singular) que estaban regidas por funcionarios de alto rango, llamados batabo ‘ob (batab, en singular). Los batab le rendían fidelidad al halach uinik y a veces eran sus familiares. A su vez, el batabil estaba dividido en varias kuchkteel o unidades residenciales. Esta unidad organizativa residía en un pueblo y estaba dividido en familias extensas. Sus líderes se reunían en un consejo para solucionar los asuntos de gobierno y, según parece, el batab también formaba parte de ese consejo. Los consejos de cada batabil estaban integrados por los representantes de los intereses de las familias: ah k’ ulo ‘ub (ah k’ ul, en singular) y los representantes nombrados por el batab: ah kuch cabo ‘ob (ah kuch kob, en singular). Los kuchtabal de Hocabá-Homún y Calotmul no tenían batabes, sino que el segundo nivel de gobierno era ejercido por los holpop, funcionarios nombrados por las cabezas familiares de las kuchteelo ‘ob.
El halach uinik era el sumo sacerdote de cada kuchkabal. Le seguía en categoría el ahaw kan may o ah k’in may. Los sacerdotes regulares se llamaban: ah k’in, los sacrificadores: ah nakom, los que profetizaban: chilan, otros sacerdotes de menor grado: chako’ob y en el Yucatán moderno son los hmen. Los líderes o capitanes guerreros se llamaban nakom, aunque el batab también tenía alto rango militar.
En las tierras altas de Guatemala, el gobierno quiché estaba a cargo de los ah pop y el gobierno de los cakchiqueles a cargo de cuatro funcionarios llamados ago, aunque dos de ellos ejercían el poder verdadero: el ahpotsots’il y el ahpoxahil.
Religión
Representación tradicional de Ixtab, diosa del suicidio.
Dominando la mayoría de los aspectos de la vida de los mayas, se encontraba la religión, siempre presente y dejando sentir su influencia en los ritos agrícolas, en las ceremonias públicas, en el arte y la cultura. Su importancia fue muy grande, si se toma en cuenta que estuvo fuertemente ligada al control político, a la ideología que sustentó a la civilización maya y que, como las ciencias, estuvo también en manos de un grupo especializado, el de los sacerdotes. La religión maya tenía tres características fundamentales:
Religión politeísta: Se adoraba a varios dioses a la vez.
Religión de aspectos naturalistas: Los dioses eran los elementos, los fenómenos atmosféricos y los cuerpos celestes.
Religión dualista: Partía del principio de que el bien y el mal son igualmente divinos. Los dioses del bien estaban en constante lucha con los dioses del mal, pero eran tan inseparables uno del otro como el día y la noche. Otros ejemplos son: el padre fecundante y la madre fecundada; la vida y la muerte (lo más parecido que podemos encontrar es tal vez el yin y el yang). Los destinos de la humanidad se veían afectados siempre por esta lucha. Los dioses benévolos producían cosas positivas, como el trueno, el rayo, la lluvia, el maíz y la abundancia. A los dioses malévolos en cambio, se les atribuía el hambre y la miseria causadas por los huracanes, las sequías y la guerra sembradora de muerte y destrucción. Un excelente ejemplo de esto es una representación en un códice en la que Chac, dios de la lluvia, planta un árbol, mientras que a su lado Ah Puch, dios de la muerte, lo arranca y lo rompe en dos.
Dioses mayas
Hunab Kú: (Su nombre significa "dios creador de todo ") dios Creador. El concepto de Hunab Ku es relativamente reciente. Su referencia más antigua proviene de la época de la colonia. Era según estas referencias el principal dios maya, creador del mundo y de la humanidad a partir del maíz. En relación con esto, Domingo Martínez Paredes en su libro Hunab Ku: Síntesis del pensamiento filosófico maya, nos dice:



Arquitectura maya
Durante esta época de la cultura maya, los centros del poder religioso, comercial y burocrático crecieron para convertirse en increíbles ciudades como la preclásica El Mirador, la mayor del clásico Tikal y las posclásicas Chichén Itzá y Uxmal. Debido a sus muchas semejanzas, así como a sus diferencias estilísticas, los restos de la arquitectura maya son una clave importante para entender la evolución de su antigua civilización.
Las características principales de la arquitectura maya es la forma de techar, conocida como bóveda maya o arco falso. Los edificios más comunes son: las pirámides (superposición de plataformas tronco piramidales), la cual sirve de basamento a los templos, los cuales suelen tener un elemento decorativo llamado crestería, que se sitúa en el techo y le añade altura al edificio.




El Calendario Maya
El Calendario Maya no fue el calendario mesoamericano original, pero con las refinaciones que le hicieron los mayas, se convirtió en el más sofisticado. De todos los calendarios mesoamericanos, el Calendario Maya, junto con el Calendario Azteca, son los mejor documentados y más completamente entendidos.

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